Glorifica mi alma al Señor
y mi espíritu se llena de gozo
al contemplar la bondad de Dios mi Salvador
porque ha puesto la morada
en la humilde sierva suya
y reza aquí el motivo
porque me tendrán por dichosa y feliz
todas las generaciones,
pues ha hecho en mi honor
cosas muy grandes y maravillosas
el que es Todopoderoso
y su nombre es infinito,
tanto cuya misericordia
se extiende de generación en generación.